Han sido años de esfuerzo, primero para escribirla y después de lucha y desilusiones, enviando el manuscrito aquí y allá para solo recibir (con suerte) cordiales respuestas diciendo que el catálogo del año estaba ya cerrado. El sector literario está en crisis, y más para un autor novel. Las editoriales se reservan para sus escritores consagrados, los don nadies como yo lo tenemos difícil.
Por eso tengo que dar las gracias a la editorial Bohodón que me ha dado la oportunidad (así como a Click & Read, que también mostró su interés). Y por supuesto a mi familia, que pasó el suplicio de leer el texto "en bruto", por las correcciones y los ánimos infundidos.
Si estáis leyendo este blog porque habéis leído mi novela, agradezco vuestro tiempo y espero ansioso algún comentario, para bien o para mal.
Si no la habéis leído, os animo a hacerlo. No hay solo ciencia-ficción, encontraréis intriga, thriller, amor... Y la ficción que propongo no debe sonar a fantasía: es cuestión de tiempo que el ser humano desvele la clave de las comunicaciones neuronales. Sabemos que son señales eléctricas lo que se transmite entre las células del sistema nervioso. La información está ahí, la orden de mover tal músculo o la evocación de una imagen en la memoria, y tarde o temprano seremos capaces de decodificar esas señales para interpretar su significado.
